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19 de octubre de 2014

Calle Londres (Calle Dublín, #2) de Samantha Young

Os voy a contar un pequeño secreto. Cuando se publicó Calle Londres, yo le contemplaba en los expositores de las librerías y siempre pensaba "ay, qué bonito", e incluso acariciaba su portada . Cuando se publicó, yo tenía muchas ganas de leerlo.



Os cuento mis razones:

1) La portada es muy bonita. Es sensual. Ya la había visto antes y me encantaba. Me gusta la postura de la pareja y la sensualidad y ternura que transmite.

2) La sinopsis es atrayente, especialmente porque obvian un par de detalles importantísimos. En esa sinopsis, este libro parece otro típico de romántica adulta. Perfecto. Me encanta el género.

>> Luego, leyendo reseñas de Calle Londres, me enteré de que Jo y Cam no eran solteros, Jo tenía un cliente serio y comprometido y Cam una novia. Tengo una regla, no leer salvo excepciones, libros donde los protagonistas, ya tienen pareja. Valoro mucho la lealtad y la fidelidad e igual que lo pido en mi vida real, también lo exijo en mis lecturas.

Hice de Calle Londres una de mis excepciones. Tenía curiosidad por la historia de Cam y Jo, había leído que Jo era un poquito insoportable pero que Cam era todo un héroe literario. Quería conocer a Cam y ver si Calle Londres era una de esas grandes excepciones. Y como no, necesitaba leer sobre secundarios como Joss, Braden, Ellie, Hannah, toda la familia Nichols al completo vamos, y quería conocer a Nate, Peetie, Cole, Olivia y su padre Mick.


Calle Londres no me ha gustado. No me ha inspirado nada, no me ha dicho nada, no se me ha metido bajo la piel, no me ha hecho sentir nada. No esperaba enamorarme pero tampoco esperaba este vacío, este grito lleno de silencios. Calle Londres podría haber sido muchas cosas, yo antes de leerlo aún me permitía el lujo de soñar, aún podía tener fe y pensar “a pesar de todo, contra todas las circunstancias, Samantha dibuja una bonita historia de amor”. ¿Y sabéis qué? No ha sido así. No ha habido una hermosa historia de amor, tampoco ha habido unos personajes grandiosos a los que adorar.

Calle Londres ha sido una gran decepción literaria. Sé que Samantha Young puede dar muchísimo más, que puede crear personajes e historias que signifiquen algo, pero con Calle Londres no lo ha hecho. Es una historia sosa, insulsa, nada especial, que no me ha transmitido nada. Es más, Calle Londres me ha aburrido, y ha logrado que me molestara la historia de amor, bueno, por llamarlo amor, porque lo que hay entre Jo y Cam jamás de los jamases podría ser para mí amor.

Mientras leía este libro recibí una noticia muy triste, algo sobre una persona a la que todavía no tengo el gusto de conocer, pero es algo que me ha afectado. Llevo toda la semana queriendo llorar, me pongo en su piel y se me rompe el corazón, si yo perdiera a alguien tan importante, mi vida quedaría devastada. Y a veces, en días, semanas así, hay libros que consuelan un poquito, pues este, Calle Londres, me parecía tan vacío, tan poco significativo. Ni una sola vez me robó una sonrisa, y nunca sentí que lo que Samantha Young nos contaba en esta novela fuera importante. No logró conmoverme, y mucho menos, consolarme.


Calle Londres me decepcionó, me pareció una historia triste, corriente, sin nada memorable. No me dijo nada y por ello tampoco puedo decir mucho en esta reseña. No hubo un enorme cúmulo de sentimientos, como me pasó con Calle Dublin, si acaso, quizás, hubo momentos de desagrado, otros bonitos (aquellos protagonizados por los personajes secundarios), y debo admitir que me salté todas las escenas de Jo y Cam, salvo las dos primeras. No sabía que esta novela tiraría más por la erótica y se alejaría de la romántica contemporánea. Me ahorré muchas páginas que claramente eran de relleno, no leí ninguna escena más de sexo entre Jo y Cam, solo me hacían querer poner los ojos en blanco, y como, obviamente, tampoco representaban nada emocional entre los dos… Vamos, esta es otra típica historia erótica con drama, y ninguna evolución sentimental. El amor brilla por su ausencia. El sexo sobra. Y personajes de relleno como Becca y Malcolm también. Y Jo y Cam desde fuera, una vez estando juntos, parecen buenos, pero no son una gran pareja, no cuando solo comparten sexo, sexo, y sexo. No hubo nada más falso que verlos ser amigos y que verlos jurarse amor al final del libro. Si Cam amara a Jo no la ignoraría después de haberla probado como una bestia en celo. Jo quiere a Cam pero porque es un poquito masoquista y su autoestima está por los suelos.


Una de las razones por las que no logré conectar nunca con esta novela y no me gustó *obviando el tema infidelidad, que me parece horrible*, fueron Jo y Cam, ambos me desagradaron. Jo me cayó mejor que Cam, pero tampoco me gustó nada. Eso sí, yo quería a Cam cuanto más lejos mejor de Jo. Creo que Jo es demasiado mujer para Cam.


 A Cam solo le gustan las mujeres tontas, insípidas, con gustos raros en cuanto al arte. Cam fue aborrecible, un auténtico cabrón desde el principio. Aun no entiendo como pude leer reseñas donde le tachaban de héroe, donde decían que era sexy, gentil, leal, amoroso. Parece que otras lectoras y yo no hubiéramos visto el mismo Cam. El Cam que yo conocí era un capullo, un cretino, un tío que se echa una novia simplemente para poder tener sexo regularmente, un tío que habla mal de su novia, un tío que nada más conocer a Jo la llama “puta e infiel”. 


Cam no es precisamente una joyita y me pareció una persona insoportable. No quiero ningún Cam en mi vida, me parece idiota, insultante, egoísta, superficial, desconsiderado. Cam nunca trató bien a Jo y se escuda en que Jo es una prostituta y ya solo por eso no se merece ser digna, ni tratada con respeto, según él, esa profesión la hace valer muy poco. Cam es demasiado grandioso para una señorita como Jo, según él. Cuando Cam mira a Jo solo ve a una puta, a una mujer interesada y manipuladora, que descuida a su hermano Cole y que no tiene corazón.


Pues bien, Cam se equivoca, y de pleno, y no lo digo porque yo llegara a adorar a Jo *va a ser que no*, sino porque Jo es una buena persona, es una chica que se merece mucho más de lo que él podrá darla jamás. Jo es una prostituta de lujo, aunque se la verá aceptando la realidad de su profesión. Ella no quiere enfrentarse a ello, pero la cuestión no es esa, la cuestión es que Jo se merece ser tratada con respeto. Muchos podrían decir que ella tomó el camino fácil al buscar hombres de dinero que la apoyaran y consolaran, hombres que en verdad no significan nada para ella, solo una red en ese abismo, pero Jo tampoco se aprovecha de ellos como haría una profesional. 

Y tampoco se puede decir que haber elegido ese trabajo le haya ahorrado trabajar, todo lo contrario, se deja la piel trabajando como camarera, secretaria y señorita de compañía de un hombre en exclusiva. Si algo no se puede negar es el amor infinito que le tiene Jo a su hermanito Cole. Jo se vende a sí misma para sostener a su hermano y a una madre enferma y horrible, Jo se deja la piel en una vida muy dura mientras su corazón ya no sabe ni donde está. No me da pena Jo, *bueno, si un poco*, porque más que pena, creo que es valiente. Y se merece respeto. Ella misma dice que no siempre fue buena, que robó novios, que jamás se preocupó de ser honesta o de que lo que hacía estuviera bien, Jo no trata de hacerse la niña buena, es Jo, punto. A mí no me cayó lo que se dice bien, pero llegó un punto en que dejó de parecerme insoportable, dejé de juzgarla tan duramente, y la toleré, y vi cosas buenas en ella.

Cam es un capullo, un novio horrible, un mal amigo, y no creo que sea el chico adecuado para Jo. Jo merece algo más que un tío que solo la ve como dos piernas bonitas, unas pechos suculentos, un rostro hermoso, y poco más. Cam de vez en cuando repite que Jo es inteligente y puede dedicarse a otra cosa, pero en realidad, no son más que palabras.

Cam demuestra que solo siente lujuria por Jo, nunca amor, nunca creé en ella, y eso pronto se ve reflejado en la vida que tiene con ella. Otras mujeres le roban la atención a Jo, ella nunca es más que el capricho lujurioso de un capullo como él. O sino que se lo pregunten a Jo cuando Cam la deja de lado para rememorar momentos y tener citas con Blair, su ex novia. ¿Sinceramente? Yo creo que cuando Cam era novio de Jo, le fue infiel con Blair, igual que a Becca le fue infiel con Jo. Cam es un llorica, además, cuando cuenta su ridícula historia, no me lo podía creer. ¿Cómo alguien puede ser tan estúpido como para darse a las drogas por ESA razón? En serio, no es necesario que los protagonistas masculinos tengan un trágico pasado o se hayan comportado estúpidamente para que enamoren. Cam de ninguna forma jamás podría enamorarme, ni decirme nada. Solo es un cretino, y nunca, en todo el libro, logró cambiar mi opinión sobre él.




Me parece muy difícil que a esta novela se la pueda calificar como una historia de amor, durante la primera mitad Cam está con Becca, Jo está con Malcolm, y el trato entre Jo y Cam es malo, malísimo, y durante la segunda mitad Jo y Cam no hacen nada especial, solo dedicarse a tener largas horas de sexo, conversaciones vacías y escasas, y después, desencuentros por la situación familiar de Jo y por el nuevo trabajo de Cam y su recién aparecida ex novia. Para Cam, Jo nunca deja de ser una chica florero con la que tener sexo alucinante, y para Jo, Cam es una novedad, el primer novio real que ha tenido.


Los personajes secundarios y la pluma de Samantha Young es lo más resaltable de este libro.  

>> Básicamente, los personajes secundarios fue lo más entretenido de este libro. Me gustó ver interactuar a Jo con personajes como Joss, Braden, Olivia, Nate, Cole. Con Joss no terminé de creerme su relación, me pareció demasiado diferente a como eran antes en Calle Dublin. En Calle Dublin, Joss y Jo apenas se hablaban, eran solo compañeras de trabajo, y ahora, por arte de magia, hemos de creer que en este tiempo se han hecho grandes amigas. No digo que no parezca bonita esa redescubierta amistad, pero no me la he terminado de creer, también porque Joss es demasiado abierta ahora y por mucho que el amor ayude, no cambia tu personalidad. Con Olivia en cambio sí me pareció que la relación resultaba real, que era natural. Olivia es el regalo de Cam para Jo, es la hija de Mick, el hombre que casi fue un padre para Jo. Me gustó verlas interactuar, sobre todo, porque me encantó Olivia, tan dulce, serena, y cariñosa. A Olivia la vi interactuar en una escena con Nate y fue divertido, desde ya sé que Nate y Olivia van a ser unos amigos de esos que rebosan química y mucho amor, me encantan juntos. Mick es un buen hombre, todo un padre para Jo, y me sorprendió mucho que se hubiera mantenido tantos años lejos de Jo, pero me dio mucha pena descubrir como él y Olivia habían perdido a la madre de Olivia (la esposa de Mick). Cole me gustó, aunque creo que Samantha podría haberle dejado hablar más y gruñir menos. La verdad es que, ante todo, Cole es muy maduro, ha pasado por mucho, ha sufrido mucho, y es encantador *Cruzo los dedos para que no cambie*. De momento, Cole es un pequeño adulto con ojos llenos de tristeza, y corazón de oro. Hannah, la hermana de Ellie, es bastante parecida a la Ellie de Adam, y la historia de Hannah con Marco, es bastante parecida e igual de complicada que la que tuvo su hermana con Adam. Voy a ser muy sincera: quiero a Marco cuanto más lejos mejor de Hannah, pero sé que al final, después de hacerle mucho daño y ligar con otras, la seducirá, se largará durante cinco años, tendrá un bebé con otra, y después, volverá, para reconquistarla *y sin contarle que tiene un hijo*. Sí, no quiero a Marco para Hannah. Pero no puedo hacer nada. Es como lo de Adam y Ellie, no me gusta nada ese chico para ella pero a ella sí, así que, a aguantarse. Desde fuera, me ha gustado reencontrarme con las dos parejitas, Ellie y Adam, y Joss y Braden, y la verdad es que me he echado algunas risas con la preparación de la boda de Joss y Braden. No comprendo porque Joss deja que Ellie organice su boda si después no quiere saber nada de sus ideas románticas e idealistas.



 Samantha Young escribe bien, eso no lo puedo negar, pero en este libro, no se ha lucido nada. Una pena enorme, la verdad. Hasta aquí mi triste y desastrosa historia con Calle Londres

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